LA DANZA DE LA MUERTE
La Supergripe ataca al planeta matando al noventa por ciento de la población norteamericana. Los supervivientes se dividen en dos grupos, los que sueñan con la Madre Abigail (enviada de Dios), y los que tienen pesadillas con Randall Flagg (que encarna al mal). Se dividen en dos bandos antagónicos y luchan por su propia supervivencia y el poder que, a partir de la lucha, gobernará el país: el mal contra el bien. La Supergripe es sólo una reducción de personas para hacer más fácil la lucha En esta parte, que va del 5 de julio al 6 de septiembre de 1990, varios pequeños grupos de sobrevivientes realizan odiseas que cruzan los Estados Unidos. Entre los sobrevivientes se encuentran una estudiante universitaria que está embarazada y un alumno de secundaria con sobrepeso que proceden de Ogunquit, Maine (Frances Goldsmith y Harold Lauder, respectivamente); un operario de fábrica del pueblo ficticio de Arnette, Texas (Stuart Redman); un músico pop de Nueva York (Larry Underwood); un sordomudo inteligente y vagabundo originario de Nebraska (Nick Andros); una virginal maestra de jardín de Nueva Hampshire con un oscuro secreto (Nadine Cross); un chico salvaje, amnésico y telépata (Leo "Joe" Rockway); un profesor de sociología agudo y pesimista de Nueva Hampshire (Glen Bateman) y su perro, un Setter Irlandés llamado Kojak que es uno de los poquísimos perros inmunes a la plaga; un granjero alegre y amable de Oklahoma (Ralph Brentner); y un agradable hombre de Oklahoma con retraso mental (Tom Cullen). Todos ellos son atraídos por un mismo sueño, el sueño de una mujer negra de 108 años de edad de Hemingford Home, Nebraska, a quien ven como un refugio y como la representante del bien en la lucha contra el mal. Esta mujer, Abigail Freemantle (conocida como "Madre Abigail"), se transforma en la líder espiritual de este grupo de sobrevivientes y los guía a Boulder, Colorado, llamada "la Zona Libre" (oficialmente, "La Zona Libre de Boulder"), donde comienzan a restablecer un sociedad democrática.
 La mayor parte de esta sección de la novela trata sobre la lucha por crear una sociedad ordenada prácticamente desde cero. Boulder resulta tener relativamente pocas víctimas de la plaga con respecto a otras ciudades debido a un éxodo masivo provocado por un falso rumor durante las primeras etapas de la plaga según el cual la epidemia se habría originado en el Centro de Verificación Ambiental de Boulder. Pese a que hay varios cadáveres presentes, su cantidad es mucho menor que en cualquier otra gran ciudad de Norteamérica. Mientras tanto, otro grupo de sobrevivientes compuesto por un ladrón no muy listo (Lloyd Henreid); un pirómano esquizofrénico (Donald Merwin Elbert, conocido como "el Hombre Basura"); un carnicero y ex-cocinero del ejército (Whitney Horgan); una adolescente inestable y ninfómana (Julie Lawry); un criminal violento con apariencia de pirata ("el Hombre Rata"); una ex-bailarina de cabaret (Jenny Engstrom) y un ex-detective del Departamento de Policía de Santa Mónica (Barry Dorgan) son atraídos a Las Vegas, Nevada por Randall Flagg (conocido como "el Hombre Oscuro" o "el Dandy"), un ser malvado con poderes sobrenaturales. Flagg es el representante del mal, el opuesto de Madre Abagail. Su gobierno es tiránico y brutal y utiliza la crucifixión, la tortura y otros tormentos como castigo hacia aquellos que no le son leales. Su grupo consigue reorganizar su sociedad rápidamente y reconstruir la ciudad. La sociedad democrática de la Zona Libre no carece de problemas. Madre Abigail pronto es elevada a una categoría pseudodivina por sus vecinos y siente que ha pecado de orgullo por lo que desaparece en un viaje de reconciliación con Dios. Entretanto, la amargura de Harold por su amor no correspondido hacia Fran y el compromiso secreto de Nadine con Flagg llevan a ambos a detonar una bomba de dinamita en una asamblea del comité de la Zona Libre. La explosión, que mata a muchas personas, ocurre al mismo tiempo que Madre Abagail es descubierta tremendamente debilitada por el tiempo que pasó en la intemperie buscando respuestas de Dios..